Después de un largo viaje desde el aeropuerto, encontré la fábrica. Por lo
visto llevaba abandonada varios años... Tenía miedo ya que no sabía a qué me
enfrentaba, por lo que antes de venir decidí llamar a la policía... Por un
momento me sentí estúpido, ya que todo esto podía ser una simple broma pesada
por parte de Sofía...
Fue entonces cuando escuché gritar a Sofía. Estaba seguro de que era ella,
por lo que decidí entrar...
Todo estaba hecho un asco. La luz era casi inexistente y solo se veían
grafitis de bandas callejeras en las paredes. El techo de la fábrica se caía a
pedazos y el suelo estaba lleno de auténtico escombro...
En ese momento escuché una voz a lo lejos...
-Esteban... ¿Eres tú?
-¡Sofía, Sofía! ¿Dónde estás?... Pregunté.
-¡Estoy aquí!...Escuche a lo lejos.
Y por fin la encontré. Ahí estaba, atada a una vieja silla de madera, con la ropa rasgada y ensangrentada...
-Sofía... ¿Estas bien? ¿Quién ha podido hacerte esto?...Pregunté.
-Esteban, vete antes de que sea tarde...
-¡Claro que me voy, pero tú te vienes conmigo!...Dije.
-Hazme caso, aun estas a tiempo de salvarte...Dijo ella.
-¿Salvarme de que?...Pregunté.
-¡De mí!...
-No puede ser... Dije.
-Si Esteban, créetelo. Soy yo, Carla. ¿Te he sorprendido?
-Suelta ahora mismo a Sofía...
En ese momento Carla sacó una pistola y dijo...
-Si quieres seguir vivo tendrás que hacer todo lo que yo te diga... Te tengo
justo donde quería Esteban...
-Pero Carla, ¿Acaso te has vuelto loca? ¡Suelta ahora mismo esa pistola!
Dije enfurecido.
-No Esteban no... Tú eres el culpable de mi locura. ¿Porque nunca me has
querido como a ellas? ¿Por qué Esteban? dijo entre lágrimas...
-Sabes que te quiero Carla. Lo sabes.
-Sí, pero solo como una amiga...Yo te quise Esteban, mucho. Por ti he hecho
cosas de las que me arrepiento...cosas horribles Esteban. Y todo esto ha sido
por tu culpa...Por favor Sofía, desátate. Ya no tienes que fingir más...
-No puedo creerlo... ¿todo esto era mentira Sofía?...Pregunté.
-Que iluso has sido todo este tiempo Esteban...Ella ha trabajado para mí
todo este tiempo. Todo, absolutamente todo estaba planeado... Los paseos
matinales por la Expo, el micrófono abierto del bar, vuestra fuga... Todo. Dijo
Carla.
-¿Cómo has podido hacerme esto Sofía? Yo te quería... Dije mirándola a los
ojos.
-Por favor Sofía, Atalo a la silla... ¡Ya!
En ese momento me sentía la persona más vulnerable del mundo... No me
importaba morir, porque realmente ya estaba muerto...
-Perdóname, por favor... susurro Sofía.
-Por fin te tengo aquí, delante de mí, postrado ante mí. No sabes la
cantidad de tiempo que llevo esperando este momento... Todo hubiera sido más fácil,
pero no me has dejado otra opción...
-Adelante, haz lo que tengas que hacer... Dije.
-No, no, no. Todavía tienes una oportunidad de salvarte... Te propongo algo
Esteban. Tu y yo, juntos como pareja... ¿Qué me dices? Preguntó Carla.
-¡NO! Prefiero mil veces morir antes que estar al lado de una persona tan
cruel como tú. Si Javier viviera no te reconocería... Dije.
En ese momento Carla comenzó a reír...
-¿De qué te ríes? ¿Acaso te hace gracia?
-Sí, la verdad es que sí. Javier era un desgraciado... Tuvo el final que se
merecía. Él solito cabo su propia tumba... No me dejo otra opción.
-¿A qué te refieres?
-Javier no tuvo un accidente de coche... Yo lo maté. Simplemente no tuve
suerte de acabar con el definitivamente aunque era cuestión de tiempo que su
muerte fuera un hecho...
-¡Cómo pudiste!
-Él se lo buscó. Su integridad y su buena fe acabaron con el...Si no se
hubiera entrometido en mis planes, nada de esto hubiera ocurrido...Cuando le
dije que yo le robé el móvil a tu novia para hacerte pensar que todo había
terminado, él quería ir a contártelo lo antes posible... Fue entonces cuando lo
atropelle con mi coche...Quería alejarme de ti Esteban y no podía permitirlo.
-¿Sabes qué? Eres la persona más despreciable del mundo...Por favor, mátame ya, no quiero seguir escuchando ni una sola palabra más de ti...Dije entre lágrimas.
-Pero eso no es todo... ¿Te suena el nombre de Lucía?
-¡Que le has hecho! Dije.
-Ahora mismo está en un lugar muy lejos de aquí...
-¿Que has hecho con ella? Como le hayas hecho algo no sé de qué soy capaz...
-Déjame adivinar...Estos días no te ha llamado... Es más, no has vuelto a
saber nada de ella. ¿He acertado? Digamos que en el lugar que está ahora no
puede hacer llamadas...ni ahora, ni nunca.
-La has...
-Sí, está muerta. Total que más da, cuando pecas una vez...
-Todo esto es culpa mía... Dije llorando.
-Si Esteban... Todo esto es culpa tuya. Si me hubieras querido desde el
primer momento nada de esto hubiera pasado. Ahora sí, llego tu momento...
-¡Espera!...Me prometiste que no ibas a hacerle daño...Dijo Sofía.
-Sí y te mentí. Estaba claro que si hemos montado todo esto es por algo...
Ha llegado la hora de que page por todo el daño que me ha hecho...
Justo en el momento que Carla apretó el gatillo, Sofía se abalanzó sobre
mí...
-¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!...Dijo Carla.
-So...Sofía. ¿Por qué lo has hecho?...Dije
-Esteban...Te amo. No podía dejar que te matara... Ha llegado la hora de que
pague por todo el daño que te he hecho...
-¡No Sofía...Te pondras bien, ya lo veras...! ¡Resiste mi amor!...Dije.
-Esteban espero que puedas perdonarme...Teamo.
En ese momento sus ojos se cerraron. Ya era la segunda vez que veía a una
persona vital en mi vida morir delante de mí...
-Esta vez te aseguro que no voy a fallar Esteban...
-¡ALTO POLICIA! ¡BAJE EL ARMA!
Fue entonces cuando Carla salió huyendo... Debido a su intento de fuga, los
policías comenzaron a disparar... Carla murió de un tiro en la cabeza. Ni en
sus últimos momentos de agonía se arrepintió de sus crímenes...
Ya habían pasado tres meses desde aquel catastrófico día. Todo había
cambiado en mi vida... Para empezar, decidí retomar la idea de vivir en Paris
para formarme musicalmente y conseguir mi sueño... Después de mucho tiempo y
esfuerzo volví a ser feliz. En cuanto al amor...no estaba preparado para
comenzar una relación con nadie. Las heridas seguían siendo muy recientes. Es más,
nadie podía compararse a Sofía, la única persona que fue capaz de dar su vida
por la mía...
Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida...